LO ÚLTIMO GLOBAL
latest

viernes, mayo 18, 2018

Eres luz del Mundo

 “Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder. Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa. Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.” Mateo 5:14-16

En nuestro viaje por el Sermón del Monte hemos aprendido hasta aquí como los creyentes tienen una nueva naturaleza por lo tanto somos diferentes al no creyente. Esto lo pudimos aprender en las bienaventuranzas las cuales describen el carácter del ciudadano del Reino de Dios. Vivir estas cualidades no nos hace salvas sino que, si somos salvas, todas serán parte de nuestro estilo de vida e irán en aumento en la medida que crezcamos en el Señor. Ahora como una consecuencia de esta nueva naturaleza el cristiano es sal y luz del mundo. Puedes leer el artículo de que significa ser sal de la tierra.

Lo que somos producirá un efecto en todo aquel que nos rodea. En otras palabras, nuestro estilo de vida diferente resaltará porque es totalmente contrario a lo que caracteriza y aplaude el mundo: orgullo, autosuficiencia, astucia, busca la guerra, etc. Por eso la primera reacción siempre será la persecución contra todo aquel que no hace sus obras (Mateo 5:10). Sin embargo Cristo usa estas dos metáforas para enseñarnos la influencia que solo nosotras y nadie más tiene sobre el mundo que no le conoce. Dice John Stott: Si las bienaventuranzas describen el carácter esencial de los discípulos de Jesus, las metáforas sal y luz indican su influencia bienhechora en el mundo.

  • Vosotros sois la luz del mundo.

Si Jesús nos compara con la luz, entonces nos da a entender que el mundo está en oscuridad. En la Biblia siempre podemos ver que la vida de aquellos que no conocen a Dios es comparada con las tinieblas y contrasta con los que sí le conocen como aquellos que están en la luz (Proverbios 4:19; Juan 12:35; Efesios 5:8-9, 11; Colosenses 1:13). El cristiano fue llamado, trasladado de esas tinieblas a su luz admirable (1 Pedro 2:91 Pedro 2:9). El mundo sin Dios no puede ver su condición ni su destino, por lo tanto nosotras después que Cristo hizo brotar su luz sobre nuestros corazones, debemos iluminar dándoles a conocer la gloria de Dios que brilla en Cristo (2 Corintios 4:6).

En el estudio de este pasaje pude aprender que en el versículo 14 aunque en nuestro idioma español no se perciba, la idea del idioma original es que solo los creyentes  son luz y si no influenciamos de manera que haya un cambio para que los del mundo conozcan a Cristo, nadie más lo puede hacer.


  • Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder, ni se enciende una luz y se 
  • pone debajo de un almud sino se pone sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa.
En la época de Jesús las ciudades casi siempre estaban construidas sobre colinas y en las noches era la costumbre encender una lámpara en las casas. Toda la colina se iluminaba y cualquier viajero podía encontrar el camino hacia la ciudad porque podía ver las luces brillantes en la colina y esto le guiaba.  En el caso del almud, este era una unidad de medida de capacidad para granos y para medirla se usaba un utensilio doméstico también llamado almud. Este era un cajón hecho de madera que servía como patrón de esa unidad. En el caso de la luz que se encendía y se ponía sobre el candelero era una lámpara pequeña y ya que la luz que irradiaba era muy poca por lo que debían ser colocadas encima de algo que fuera como soporte para que alumbre más desde lo alto.

Cuando Jesús dice que una ciudad no se puede esconder y una lámpara no se pone debajo de un almud, nos quiere enseñar que ocultarnos como cristianas no tiene sentido. Esto nos da la idea de que nosotras debemos ser visibles, no vivir de manera aislada o escondida de los demás. Con cualidades descritas en las bienaventuranzas es contradictorio que un discípulo pase desapercibido en el mundo porque las normas del Reino de Dios al nosotras seguirlas o vivirlas no será para nada privado, llamará la atención si no nos ocultamos.

Es bueno aclarar que nosotras somos influencia y debemos exponernos a los demás para que conozcan a Jesús a través de la manera como vivimos, actuamos, nos relacionamos o tomamos decisiones pero los cristianos son distintos al mundo aun cuando vivimos en medio de él. Juan 17:16 dice: no son del mundo como tampoco yo soy del mundo. Todo sistema que es contrario al reino de Dios o contrario a Su voluntad es a lo que la Palabra le llama tinieblas por tanto no debemos andar en ellas (Juan 8:12) o participar de ellas (Efesios 5:11). No debemos ser como ellos, ni hacer las cosas que ellos hacen. No debemos confundirnos en el montón, recuerda que ser luz se trata de vivir contracultura.


  • Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas  obras, y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
Este es el propósito de porque debemos alumbrar, para que vean nuestras buenas obras. No con el fin de vanagloriarnos sino de que los demás glorifiquen al Padre. Dios será el motivo de admiración porque nuestro actuar no es por nuestras fuerzas o capacidad. Si nosotras brillamos o somos luz, es porque tenemos la misma luz de Cristo. Nosotras somos solo un reflejo de El que es la fuente. Cada acto de obediencia por más pequeño e insignificante que parezca, el respeto a las autoridades, el cumplimiento de normas establecidas, realizados con una conciencia clara de saber quiénes somos y para quien lo hacemos dará honra a Dios.

En conclusión, no podemos afectar este mundo si no somos diferentes. El mundo necesita ser influenciado con modelar una vida piadosa, resplandezcamos como luminares en Cristo (Filipenses 2:15) así muchos serán alcanzados, nosotras seremos más que privilegiadas y bienaventuradas  y nuestro Dios será glorificado.

Algunas preguntas para reflexionar:


  1. ¿Comprendes lo que es ser portadora o ser un reflejo de Cristo en tu entorno?
  2. ¿Eres influencia para el no creyente para que le conozcan o estas siendo influenciada por ellos para actuar o vivir contrario a la Palabra de Dios?
  3. ¿En tu lugar de trabajo, estudio, hogar eres confundida dentro del grupo o eres vista como alguien diferente?
  4. ¿Te avergüenza tu fe? ¿Tienes temor o te produce gozo hablar de Cristo?

Oramos para que Dios nos siga guiando a entender lo que somos en El y como debemos entonces vivir en consecuencia de esto. Que podamos hacer ajustes en caso de que estemos faltando en nuestro llamado de ser influencia en este mundo oscuro y que al contrario estemos mas comprometidas en vivir vidas contracultura para Su gloria.


Fuente: El Atelier

« ANTERIOR
SIGUIENTE »

No hay comentarios