La Organización Mundial de la Salud (OMS) reportó el fallecimiento de 11.000 personas víctimas del Ébola en Liberia, Guinea y Sierra Leona. La pesadilla ha terminado, ya no hay hospitales abarrotados de pacientes ni enfermos esperando a las ambulancias.
Hasta el año pasado, parecía imposible eliminar la enfermedad del país. Ahora el estado está tratando de reconstruir todo, desde el sistema de salud, educación, economía y su imagen internacional.
“Me siento muy feliz por que nuestro país está libre de Ébola. Ahora podemos caminar libremente, visitar a nuestros amigos y estrechar nuestras manos, sólo quiero alabar a Dios por su bondad y por su misericordia, porque no fue fácil”, dijo una mujer que celebraba en Monrovia.
Las iglesias evangélicas realizaron cultos especiales, para agradecer a Dios por haberlos librado del horror y la desesperación, que afectó la vida cotidiana de las personas.
La iglesia del Reino de Dios realizó también un culto especial, donde los evangélicos cantaron y adoraron a Dios con mucha alegría. La congregación ahora está intentado de reparar algo más fundamental, el lado espiritual de la iglesia.
"Algunos de ustedes pensaron que esta iglesia iba a morir", dijo la secretaria de la iglesia pentecostal, que recuerda su frustración al ver los asientos vacíos. "Ahora estamos unidos para continuar la obra de Dios en este lugar", dijo.
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