Kenneth Drayton, de 54 años de edad, trabaja en la empresa Uber en Nueva York. Refiere que sus viajes en Brooklyn a menudo se convierten en sesiones de terapia. "Tengo la esperanza de alegrar el día del pasajero y darle consejos", dijo el pastor.
Estas experiencias ocurren cuando el pasajero viaja en el asiento de atrás. "Pongo música clásica y como mi carro está implecablemente limpio, pueden sentir la presencia de Dios y mucha tranquilidad", dijo Drayton a NY Post.Es en ese momento en que los pasajeros comienza hablar acerca de sus problemas. "Es ahí donde la gente comienza a abrirse y donde entran las habilidades de escuchar", dijo Drayton, quien es predicador en el Ministerio Palabra Cristiana y Esperanza en Staten Island’s.
En una oportunidad, una mujer le contó sobre su hijo que había desaparecido durante un viaje al centro de Brooklyn.
"Su hijo había estado desaparecido por cinco días y ella sólo estaba tratando de encontrarlo. Entonces le dije: "Aunque no tengamos el control sobre una situación así, usted tiene que ejercitar su fe y su paciencia", recuerda.
Otro hombre se encontraba con problemas financieros y estaba punto de perder su empresa. "Él estaba bien en su negocio, pero de repente comenzó a bajar sus ventas, después de que otra empresa abrió cerca. Todo lo que podía decirle era que se involucre con el ministerio y que aprenda la manera de Dios de hacer las cosas", dijo Drayton.
En sus viajes, el pastor encuentra oportunidades para despertar la fe en las personas en medio de los problemas. "Estas experiencias me hacen seguir adelante", dijo.
Fuente: Acontecer Cristiano
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