LO ÚLTIMO GLOBAL
latest

martes, agosto 15, 2017

¿Que dice mi vestimenta sobre quien soy?

Nuestra forma de vestir habla mucho de quiénes somos, la ropa podría incluso indicar el país de donde venimos, qué tipo de trabajo tenemos y hasta el tipo de música que preferimos, pero, ¿podemos también reflejar nuestra fe a través de nuestra forma de vestir? Ciertamente sí, nuestra manera de vestir es un reflejo de nuestra identidad como cristianas.

Este es un tema particular en el mundo evangélico, especialmente porque algunas denominaciones hacen un gran énfasis en el tipo de ropa que debe usarse y que no debe usarse, sobre todo entre nosotras las mujeres, sin embargo, aunque no todas pertenezcamos a este tipo de denominaciones, hay principios que podemos encontrar en la Palabra de Dios que nos enseñan qué piensa nuestro Señor al respecto y a los que debemos poner especial atención.

Veamos los siguientes textos:

1 Timoteo 2:9-10 (NTV): “Y quiero que las mujeres se vistan de una manera modesta. Deberían llevar ropa decente y apropiada y no llamar la atención con la manera en que se arreglan el cabello ni con accesorios de oro ni con perlas ni ropa costosa. Pues las mujeres que pretenden ser dedicadas a Dios deberían hacerse atractivas por las cosas buenas que hacen.”

1 Pedro 3:3-4 (NTV): “No se interesen tanto por la belleza externa: los peinados extravagantes, las joyas costosas o la ropa elegante. En cambio, vístanse con la belleza interior, la que no se desvanece, la belleza de un espíritu tierno y sereno, que es tan precioso a los ojos de Dios.”

En el primer pasaje de 1 Timoteo, el apóstol Pablo está dando instrucciones sobre la adoración congregacional y en el de 1 Pedro, el apóstol está hablando específicamente a las esposas, pero en ambos textos podemos encontrar varios principios en común.

1. Una mujer cristiana no debe buscar llamar la atención con la manera en que se viste:

Escuché una frase en la conferencia Mujer Verdadera ‘15 que decía: El mayor pecado de la inmodestia es que dice “MÍRAME A MÍ” en vez de “MIRA A DIOS”.
En nuestra cultura existe un énfasis especial en la importancia de la figura y quiere modelar la forma en que todas debemos vernos y vestirnos para poder mostrarla. Pero si cuando te vistes y te decoras con accesorios tu motivación principal es lucir tu cuerpo y llamar la atención con todo lo que traes puesto para que vean “qué fashion eres y qué cuerpazo tienes”, te estás vistiendo con la motivación equivocada.

Sí, debemos cuidar la manera en que nos vemos, pues andar descuidadas tampoco da buen testimonio de quiénes somos, pero cuando la motivación es meramente ser el centro de atención entre hombres y mujeres, entonces revela el pecado que hay en nuestros corazones.

Reflexiona sobre si la forma en que te vistes habla de quien es tu Padre Celestial, de Su obra en ti y si le agrada, pregúntale si la forma en que te ves habla de que eres ciudadana del Reino de los Cielos, si refleja a una mujer piadosa cuya motivación principal es mostrarle a Él y no traer atención sobre sí misma, cuyo mayor atributo es la gracia y hermosura característica de una mujer que ama Dios.

2. Debemos dedicarnos a cultivar y procurar la belleza interna:

Cultivamos la belleza interna cuando llenemos nuestras mentes y corazones de la Palabra de Dios, cuando Ella es nuestro “salón de belleza espiritual”, cuando es el espejo para mirar nuestras almas para quitarnos todo aquello que no se parece a Cristo y ponernos lo que es un reflejo de Él y procuramos intencionalmente practicar Sus principios en donde sea que nos encontremos.

Cuando dedicamos más tiempo viéndonos hermosas interiormente que lo que dedicamos a vernos hermosas en el exterior el resultado son buenas obras, podemos reflejar a los demás la belleza de un espíritu tierno y sereno, como dice el versículo que leímos en 1era de Pedro y esto es lo verdaderamente hermoso a los ojos de Dios.

A Dios le interesa más tu corazón que la manera en que te ves, porque cuando te pareces más a Él interiormente entonces puedes mostrarle mejor a los demás.

Esta es la clase de belleza que necesitas para ser una mejor esposa, hija, hermana y amiga. Si eres soltera y quieres casarte con un hombre piadoso, aunque puedas gustarle físicamente lo que más le importará es cómo te ves en tu interior.

Entonces, ¿podemos afirmar una vez más que nuestra forma de vestir habla sobre quiénes somos? Claro que sí, por tanto procura vestirte interna y externamente como quien eres, una hija de Dios.

Fuente: El Atelier
« ANTERIOR
SIGUIENTE »

1 comentario