Este fenómeno se observa en un momento en que las iglesias en Bélgica y Europa están siendo cada vez más desatendidas, lo que refleja el declive del cristianismo en el continente. Europa ha tenido un papel histórico importante en la difusión de la fe cristiana en todo el mundo.
Algunas iglesias se han convertido en establecimientos comerciales como tiendas de ropa, discotecas y hoteles. Un ejemplo de esto ocurrió en Malinas, Bélgica, donde la Iglesia del Sagrado Corazón cerró durante dos años y ahora se está transformando en una cafetería y sala de conciertos, con la intención de convertirse en un nuevo centro cultural en el corazón de Malinas.
Según un estudio de Pew Research de 2018, aunque el 83% de los belgas afirma haber sido criado como cristiano, solo el 55% sigue practicando la religión y solo el 10% asiste regularmente a los servicios religiosos. La reutilización de iglesias y catedrales importantes en Bélgica como espacios comerciales no es exclusiva de ese país, ya que Italia y Alemania también enfrentan el mismo problema.
No hay comentarios
Publicar un comentario