La noticia fue confirmada a través de su cuenta oficial de Instagram, acompañada de un mensaje cargado de esperanza y emotividad:
"Hoy, nuestros corazones están pesados mientras compartimos que el Hermano Swaggart ha terminado su carrera terrenal y ha entrado en presencia de Su Salvador, Jesucristo. Hoy fue el día que ha cantado durante décadas. Conoció a su amado Salvador y entró en los portales de gloria. Al mismo tiempo, nos regocijamos sabiendo que algún día lo volveremos a ver".
Jimmy Swaggart no solo fue un predicador; su vida entera fue un testimonio de adoración y servicio. Desde sus inicios, dedicó su tiempo y talento a cantar alabanzas, predicar sobre el poder transformador de Jesucristo y señalar a miles hacia el Bautismo del Espíritu Santo. Su mensaje, centrado en "Jesucristo y Él crucificado", nunca cambió, y su voz, llena de pasión y fe, llegó a resonar en naciones enteras.
En la misma publicación, se le describe como "un adorador, un guerrero y un testigo de la gracia y la misericordia de Dios. Era un hombre cuya fe era firme y siempre entraba por cualquier puerta que el Señor abriera. Y el Señor honró esa fe".
La familia Swaggart también expresó su agradecimiento al personal médico del Centro Médico General de Baton Rouge por el cuidado brindado durante sus últimos días.
Aunque los detalles de su fallecimiento aún no han sido revelados, la noticia ha conmocionado profundamente a sus seguidores, quienes han inundado las redes sociales con oraciones y mensajes de condolencia hacia la familia.
Jimmy Swaggart deja un legado de fe, dedicación y compromiso con el evangelio, marcando la vida de millones con su ministerio. Hoy, su voz se apaga en la tierra, pero resuena en la eternidad junto a su Salvador.
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