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martes, abril 11, 2023

«Oremos para que Dios nos guarde», piden cristianos perseguidos que evangelizan en prisión en China

Los cristianos perseguidos que viven en China aspiran a poder estar en un lugar donde puedan expresar libremente su fe en Jesucristo. Debido a esto, muchos huyen de la dictadura comunista, yendo a países como Tailandia, donde la política local permite la libertad religiosa.

Sin embargo, incluso en Tailandia, al menos 63 cristianos chinos están actualmente presentes. Son personas acusadas de ejercer la fe cristiana en una forma “clandestina”, un tipo de acusación muy común en lugares donde la libertad religiosa aún no está llena.

Un pastor del grupo de prisioneros envió una declaración al misionero Bob Fu, fundador de la organización de vigilancia religiosa China Aid. “Paz a los queridos hermanos en Cristo: gracias por sus oraciones. La prisión no está abierta para visitar a nadie. Las Biblias y los alimentos se pueden recibir diariamente, pero afuera”, dice en la carta.

Demasiada restricción

Segundo información del portal de Guiame, los cristianos perseguidos tienen derecho a usar teléfonos celulares durante solo 10 minutos al día, así como a tener acceso a la Biblia. A pesar del nivel de restricción, no dejaron de proclamar el amor de Cristo a otros detenidos y continuaron evangelizando, incluso en circunstancias tan difíciles.

“Nuestro grupo consta de 28 adultos y 35 niños y estamos en contacto con funcionarios de la Embajada de los Estados Unidos, que están negociando los términos de la fianza y nuestra posible liberación ”, dijo el pastor en la carta.

El líder religioso dijo que todos están muy agradecidos con Dios “ por continuar dando frutos incluso dentro de la prisión ”. Según el informe, incluso un bautismo puede ocurrir en los próximos días. Será un joven chino que también huyó de China y terminó en prisión en Tailandia.

“Un estudiante de enfermería de pregrado de 24 años escapó de una granja en Xinjiang, pasó de contrabando a Tailandia y fue arrestado ”, dijo el pastor. “ Le he estado predicando el Evangelio desde que entré en la celda y hablé sobre las Buenas Nuevas una y otra vez, todos los días. Estamos considerando la posibilidad de nombrarlo ”.

Los cristianos perseguidos, finalmente, pidieron a los otros hermanos en Cristo que oren por sus vidas, para que Dios les diera alivio y protección frente a los riesgos que enfrenta la prisión.

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