Puerto Plata, República Dominicana
Dando continuidad a la honra de hombres y mujeres del arte, la comunicación y el evangelismo cristiano en la Novia del Atlántico, al norte de la República Dominicana, se celebró con gran éxito la séptima edición de Premios Ebenezer, el pasado viernes 10 de mayo, en el auditorio de la Universidad Autónoma de Santo Domingo UASD, recinto Puerto Plata.
Rafael Alcántara (Moreno) ideólogo, productor y presidente de Premios Ebenezer agradeció a Dios el gran respaldo que cada año le brinda el pueblo puertoplateño a la institución que da honra a quien honra merece tras un año de intenso trabajo ministerial al servivio del Reino de Dios.
Yenni Reyes, cantante con una trayectoria de casi tres décadas de ministerio en la música cristiana recibió el Gran Ebenezer, máximo reconocimiento dentro de la premiación, quien agradeció muy emocionada la distinción.
"Quiero agradecer a Rafael (Moreno) Alcántara por hacer posible este día tan especial. Agradezco a mi esposo Carlos Kingsley por su apoyo, a mis hijos, mi madre, mis hermanas, tias y amigos (ustedes son mi motor). Gracias a mi productor Marcos Javalera, el apoyo que Dios me envió para este tiempo. Gracias a todos mis seguidores que continúan escuchando mis canciones. Sobretodo gracias a Dios, quien ha sido bueno conmigo y su bondad me persigue, te amo Dios, toda la gloria es para tí", expresó la adoradora tras recibir el Gran Ebebezer.
La palabra "Ebenezer" significa "hasta aquí nos ha ayudado el Señor" y es una viva expresión de que todo lo que somos, hemos logrado y tenemos es por la gracia y la misericordia de Dios a quien pertenece toda gloria y toda honra.
Entre los galardonados se destacan: DJ Macha como locutor del año; Candy Peguero como adoradora promesa; Esther Piantini, Ágape Taveras, Ariel López, Dayra Agüero como adoradores. Además se reconocieron músicos, actores, productores y evangelistas.
Cada año se consolida Premios Ebenezer y logra crear grandes expectativas entre la comunidad cristiana de Puerto Plata, ya que representa un gran incentivo y motivación para seguir esforzándonos en servir a Dios con excelencia, sabiendo que el trabajo en el Señor no es en vano y que todo lo debemos hacer para glorificar al Todopoderoso.
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