En un conmovedor gesto de fe y amor, un grupo de niños sorprendió a todos al orar con fervor por su compañera de clase. Rosivaldo Silva Sena, padre de la pequeña Lulu, de 10 años, captó el emotivo momento cuando fue a recogerla a la escuela a principios de mayo.
Al llegar, se encontró con una escena inesperada: dos de sus compañeros le imponían las manos y elevaban una oración llena de pureza y sinceridad. Resultó que los niños querían celebrar el cumpleaños de Lulu de una manera especial, pidiendo bendiciones para ella.
Esta historia es un hermoso recordatorio de cómo la fe y la bondad pueden manifestarse incluso en los corazones más jóvenes.
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