Un padre canta una adoración cristiana a su pequeña hija, y la manera en que ella reacciona es conmovedora: desde el primer instante presta atención con ternura y asombro, como si su corazón entendiera cada palabra.
Al final, no solo lo escucha… ¡lo aplaude con alegría! Un momento que nos recuerda la importancia de criar a nuestros hijos en un ambiente lleno de amor y presencia de Dios.
No hay comentarios
Publicar un comentario