La cantante Jessica Sánchez, finalista de la actual temporada de America’s Got Talent (AGT), ha dejado claro que más allá del escenario, su verdadera fortaleza proviene de su fe.
Sánchez, quien está a punto de dar a luz a su primer hijo, aseguró en una entrevista que lo que la mantiene firme en medio de la presión es su relación con Dios. “Mi identidad está en Cristo, y eso es lo que me ha mantenido estable durante todo esto”, expresó.
La artista, que conquistó a los jueces con sus interpretaciones y hasta obtener un Golden Buzzer de Sofía Vergara y Golden Hour de JVKE en las semifinales, no olvida que el camino no ha sido fácil.
Después de alcanzar notoriedad en American Idol hace más de una década, se apartó de la música para enfocarse en su vida espiritual. “Me perdí un poco en el brillo y el glamour, pero descubrí que Dios quería mostrarme algo más profundo”, confesó.
Hoy, con una “base firme de fe”, Sánchez busca que su talento vaya más allá de la competencia. “Quiero que mi familia, mis amigos y aquellos que no conocen a Cristo experimenten Su presencia. Si puedo lograr eso a través de una canción en el escenario, eso es lo que quiero”, dijo.
La finalista enfatizó también la importancia de la perseverancia: “Hay luchas y rechazos, pero vale la pena. El Señor tiene algo para ti, aunque no se parezca a la historia de los demás”.
A medida que Sánchez se prepara para la final de “America's Got Talent”, su objetivo principal es mantener su enfoque en Dios, sin importar el resultado.
Su historia es un testimonio poderoso de cómo la fe puede ser un ancla en medio de la presión y la incertidumbre.
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