Una profunda conmoción y dolor embargan a la comunidad de Ramona tras el asesinato a tiros del pastor Felipe Ascencio, ocurrido este domingo en el interior de su propia residencia.
Mientras un sospechoso ya se encuentra bajo custodia, la congregación del Templo Monte Horeb y los residentes locales lloran la pérdida de un hombre descrito como un mentor, una figura paterna y un pilar de la comunidad.
El Departamento del Sheriff del Condado de San Diego confirmó el trágico suceso, informando que el pastor Ascencio fue encontrado sin vida en su casa de la Calle Octava el domingo por la tarde.
Aunque las autoridades han detenido a una persona presuntamente vinculada al crimen, no se ha revelado su identidad ni un posible motivo, ya que la investigación sigue activa.
La noticia ha caído como un balde de agua fría sobre su congregación, donde el pastor era mucho más que un líder espiritual. "Por un momento fue algo que no podíamos creer", expresó Miguel Hernández, miembro de la iglesia. "Incluso el miércoles teníamos servicio y todavía pensábamos que él entraría y saludaría a todos".
El impacto de Felipe Ascencio trascendía el púlpito. Amigos y feligreses lo recuerdan como un hombre de una generosidad inmensa.
Francisco Tomás, un amigo cercano, relató cómo Ascencio le abrió las puertas de su casa durante una etapa difícil de su vida. Por su parte, Jesús Flores, quien creció en la iglesia, destacó que el pastor le ofreció un apoyo emocional fundamental en un momento crítico.
A Ascencio le sobreviven su esposa, Abigail, y sus dos hijos. Quienes lo conocieron lo describen como un devoto hombre de familia cuya influencia se extendía por toda la comunidad. "Dejó un ejemplo que todos deberíamos seguir: amarnos los unos a los otros", añadió Tomás conmovido. "Era un buen amigo, un buen esposo, un padre amoroso; el mejor pastor que cualquiera puede tener".
En respuesta a esta tragedia, la comunidad se ha unido para apoyar a la familia devastada. Se ha lanzado una campaña en GoFundMe para ayudar a su esposa e hijos a cubrir los gastos imprevistos derivados de este crimen.
"Ha sufrido la desgarradora pérdida de su amado esposo, Felipe, un devoto padre de dos hijos y pastor de la Iglesia Mount Horeb aquí en Ramona", se lee en la descripción de la campaña. "Humildemente solicitamos su apoyo, ya que esta pérdida repentina ha supuesto una gran carga para la familia".
Mientras la investigación avanza, la comunidad de Ramona se aferra al recuerdo de un líder que, según sus propias palabras, les enseñó el verdadero significado del amor y el servicio.
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