El fiscal general de Texas, Ken Paxton, está promoviendo una mayor presencia del cristianismo en las escuelas públicas del estado.
Esta semana, Paxton instó a los estudiantes a recitar el Padre Nuestro durante los períodos de oración permitidos por una nueva ley estatal que entró en vigor el lunes.
La legislación también exige que las escuelas exhiban los Diez Mandamientos en las aulas y abre la puerta a que los distritos adopten planes de estudio basados en la Biblia.
Según Paxton, estas medidas buscan rescatar los valores sobre los que, asegura, “fue fundada la nación”.
“En las aulas de Texas, queremos que se abra la Palabra de Dios, se muestren los Diez Mandamientos y se levanten las oraciones”, declaró en un comunicado.
Paxton fomentó la recitación de una forma tradicional protestante del Padrenuestro, basada en la versión King James de la Biblia, la cual se diferencia de la versión católica de la oración.
Sin embargo, estas políticas han generado controversia y desafíos legales. Sus opositores advierten que representan un intento de debilitar la separación entre Iglesia y Estado, y señalan que imponen una visión religiosa específica en un entorno educativo público.
Las encuestas muestran que 61% de los texanos apoyan la oración en las escuelas públicas, una cifra superior al promedio nacional (52%), pero menor que la de otros estados del sur, como Mississippi (81%).
El caso de Texas podría llegar hasta la Corte Suprema de EE.UU., donde los conservadores buscan revertir restricciones históricas a la oración en escuelas públicas.
Para algunos analistas, lo que ocurre en Texas refleja la dirección del conservadurismo actual en el país y podría sentar un precedente nacional.
No hay comentarios
Publicar un comentario