En su cumpleaños número 87, Doña Elisabeth —una vendedora de dulces muy conocida en la Avenida Paulista, Brasil— se volvió viral en redes sociales al compartir un poderoso mensaje de fe que inspiró a miles de personas.
La mujer fue abordada por el influencer Davizera, quien le preguntó si creía en Jesús. Con una sonrisa firme, ella respondió: “Mil veces, gracias a Dios. Sin Él no puedes ni respirar”. Su espontaneidad, humildad y convicción tocaron profundamente a los usuarios
Durante la conversación, Doña Elisabeth reveló que estaba celebrando su cumpleaños ese mismo día. A pesar de su avanzada edad, sus dificultades para caminar y la dependencia de un bastón, la anciana trabaja vendiendo dulces los domingos por la noche, asegurando que es el único momento en el que puede obtener mejores ingresos. “Es difícil, pero no me rindo”, expresó.
Una vida marcada por milagro
Elisabeth también compartió parte de su historia: contó que sufrió un accidente cerebrovascular (AVC) y pasó cuatro meses hospitalizada. Sin embargo, asegura que Dios la levantó.
“Gracias a Dios estoy caminando. Quiero llegar a los 100 años”, dijo con alegría.
A lo largo del video, la anciana repitió varias veces su agradecimiento a Dios: “Por cada paso que doy, doy gracias a Dios”. Además, mencionó que el Salmo 5 es una de las porciones bíblicas que más la ha marcado.
Consejo a los jóvenes y apoyo de la comunidad
Con la sabiduría que dan los años, Doña Elisabeth envió un mensaje especial a los jóvenes: “Estén atentos a la vida y al trabajo. Falta quién trabaje”.
La reacción en redes no se hizo esperar. Cientos de internautas comentaron para mostrar su admiración y muchos incluso se organizaron para ayudarla económicamente.
Algunos testimonios destacaron:
“Ella siempre está ahí en Paulista. Sus dulces son sabrosos y hechos con cariño”.
“¡Qué luz, qué ejemplo! También me uní a esta cadena de ayuda”.
Sin hijos y viviendo con su hermana, Doña Elisabeth se ha ganado el cariño de quienes la conocen por su fuerza, su dedicación y, sobre todo, por su fe inquebrantable. Su historia sigue impactando corazones y motivando a muchos a mirar a Dios con gratitud.

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