Para muchos cristianos en África subsahariana, la Navidad no solo es un tiempo de celebración, sino también de temor e incertidumbre.
Mientras familias y comunidades se reúnen para vivir el verdadero significado de la Navidad, en países como Nigeria, la República Democrática del Congo y Mozambique aumentan los riesgos de ataques contra quienes profesan la fe cristiana.
En algunas regiones, los rumores y amenazas de grupos extremistas mantienen a las comunidades en alerta, obligándolas a celebrar con cautela y oración.
Aun así, el principal clamor de estas familias en esta temporada navideña es la paz: poder reunirse, adorar y compartir sin miedo.
Puertas Abiertas invita a la iglesia global a unirse en oración por una Navidad de paz, protección y salud para nuestros hermanos y hermanas perseguidos en África, pidiendo que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus hogares.
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