Más de 75 parejas celebraron una emotiva Boda Colectiva 2025 en la Iglesia Cristiana Monte de Dios, donde 76 matrimonios decidieron consagrar su unión delante de Dios como un pacto eterno, en una ceremonia cargada de fe, amor y esperanza para las familias.
La actividad fue organizada por el Ministerio Internacional Monte de Dios Horeb, bajo la dirección de los pastores Miguel y Montserrat Bogaert.
Ambos destacaron que el matrimonio es un pacto divino que trae orden, protección espiritual, estabilidad emocional y la oportunidad de edificar hogares sobre un fundamento sólido.
La ceremonia se llevó a cabo en el auditorio de la iglesia, donde las parejas desfilaron acompañadas de familiares y amigos, en un ambiente elegante y solemne, adornado con delicadas flores color crema y música instrumental de saxofón, marcando un momento inolvidable para los presentes.
Durante su exhortación, el pastor Miguel Bogaert resaltó la importancia de principios esenciales para un hogar fortalecido en Cristo, como la oración, la fe, la Palabra de Dios y el perdón, así como el amor, el respeto mutuo, la fidelidad, la buena comunicación, la transparencia y el trabajo en equipo.
Entre las parejas participantes, algunas llevaban décadas viviendo en concubinato, otras no habían presentado su unión delante de Dios, mientras que varias contrajeron matrimonio por primera vez o renovaron sus votos.
Por su parte, la pastora Montserrat Bogaert afirmó que estas bodas representan un legado para las generaciones y un rompimiento con una cultura que normaliza la unión sin compromiso, destacando que “el matrimonio no es solo una ceremonia, sino un pacto sagrado que une, fortalece y bendice”.
Tras la celebración, los nuevos matrimonios recibirán acompañamiento y consejería a través del equipo de Matrimonios de la iglesia, siendo instruidos bajo los principios bíblicos para fortalecer sus hogares.
Este ministerio, iniciado hace más de 20 años con apenas tres parejas, ha impactado la vida de más de 2,000 matrimonios, siendo testigo de hogares restaurados y familias transformadas, reafirmando que cuando una unión se establece bajo la guía de Dios, se convierte en un fundamento firme para el presente y las futuras generaciones.
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