Mi vida en todo lo que tengo:
Llegará un momento en que todas las
cosas con las etiquetas de precio se pueden ir en un instante, como en un
incendio, y en el momento en que esto pase, al menos que sea una persona
realmente estúpida, voy a querer arriesgar mi vida por ello. Dejemos la vanidad
y el lujo de la vida a un lado, todos tus títulos, empresas, metas cumplidas,
dinero, y pensemos, ¿estoy valorando/viviendo mi vida de tal manera de que si
la pierdo hoy puedo entregar mi alma a Dios en paz, o no quiero irme porque
estoy muy apegado a estas cosas?
Mis seres queridos son todo lo que
tengo:
Si se quema tu casa esta noche, estoy
seguro que tendrías todo lo necesitas en tus padres, tus hermanos, tu pareja,
tu hijos, y no pasaría ni por un momento ningún objeto o bien por la cabeza, irías
a donde ellos están aunque tengas que quemarte o herirte y te darás cuenta
cuanto los quieres. No daré muchas vueltas con esta: ¿tienes que esperar a que
arda tu casa para demostrarle el amor a tus familiares y soltar el celular?
Vamos tras muchas cosas a diario, las
cuales no están mal, un título, más dinero, una maestría, quizás solo dinero
para salir este finde, un vehículo, pero, si la casa se quema esta noche,
espero que todo que necesites lo tengas con tu seres queridos al lado y no
retrases tu amor, aprecio, tu boda, ni la juventud, fuerza y sueños que tienes
para darle a quienes de verdad amas hasta el momento en que vayas a perder la
vida.
Te invito a leer esta pequeña
enseñanza:
El rico insensato
Uno de la multitud le dijo (a Jesús):
«Maestro, dile a mi hermano que comparta conmigo la herencia.» Pero Jesús le dijo: «Hombre, ¿quién me ha
puesto como juez o mediador entre ustedes?» También les dijo: «Manténganse atentos y
cuídense de toda avaricia, porque la vida del hombre no depende de los muchos
bienes que posea.» Además, les contó una parábola: «Un hombre rico tenía un
terreno que le produjo una buena cosecha. Y este hombre se puso a pensar: “¿Qué
voy a hacer? ¡No tengo dónde guardar mi cosecha!” Entonces dijo: “¡Ya sé lo que haré! Derribaré
mis graneros, construiré otros más grandes, y allí guardaré todos mis frutos y
mis bienes. Y me diré a mí mismo: ‘Ya puede
descansar mi alma, pues ahora tengo guardados muchos bienes para muchos años.
Ahora, pues, ¡a comer, a beber y a disfrutar!’” Pero Dios le dijo: “Necio, esta noche vienen a
quitarte la vida; ¿y para quién será lo que has guardado?” Eso le sucede a quien acumula riquezas para sí
mismo, pero no es rico para con Dios.»
-Lucas 12:13-21 Reina Valera
Contemporánea (RVC)
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