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viernes, noviembre 10, 2017

“Pueden cortar mi cabeza, porque yo soy cristiano y nunca dejaré de ser!”

La hermana Guadalupe Rodrigo, nació en Argentina, pero trabaja como misionera en Oriente Medio hace 20 años. Recientemente contó diferentes testimonios de los horrores que testimonió en medio de la guerra contra los cristianos.

Hablando sobre la persecución de los musulmanes, ella afirmó: “Hoy en día, en pleno siglo XXI, tenemos mártires todos los días, pero, desgraciadamente, eso no se conoce. Es una riqueza para la Iglesia en nuestros tiempos. Estos mártires están regando, con su sangre, nuestra fe y dándonos fuerzas para llevar nuestro trabajo adelante en las otras partes del mundo“.

Según Guadalupe, los cristianos de Siria e Irak, que viven desde hace muchos años el cotidiano de una guerra, siempre están “preparados para la muerte“. Ella cuenta que los jóvenes de Alepo, en Siria, cuando son presos dicen: “Pueden cortar mi cabeza, porque yo soy cristiano y nunca dejaré de ser”.

Terminan siendo matado a la mayoría de las veces . Ella dice que ha presenciado muchas ejecuciones. “Una mujer fue atada en una plaza para que todos los que pasas pudieran golpearla. Ella iba a coger a las personas hasta que pidiera ser musulmana. Ella no pidió, y así murió. ¡Esa es una de las cosas más suaves que se puede contar!“, Recuerda.

Conocidos, muchos cristianos que viven en regiones dominadas hasta hace poco por el Estado Islámico, fueron crucificados, decapitado. Ni las mujeres ni los niños venían siendo ahorrados. “¿Ustedes creen que esos cristianos mueren gritando de miedo, insultando? ¡No! Ellos mueren como los mártires: sonriendo, cantando y perdonando “, testigo Guadalupe.

Para él, el desafío de fe de los cristianos es diario, no importa de qué tradición sean. En realidad la mayoría son ortodoxos y cristianos siríacos. Los católicos son alrededor del 1% y el número de evangélicos es muy pequeño. Sin embargo, todos son perseguidos por no aceptar que Allah es el único Dios y Mahoma el mayor profeta. “¡Cuántas veces escuchamos a alguien hablar:” Te quiero tanto, que daría mi vida por ti! Ellos hablan y viven, por eso se proclaman cristianos todos los días en el nombre de Jesús “, asegura.

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