Iglesias en Cuba enfrentan aislamiento digital tras nuevas medidas de Internet

Restricciones de Internet en Cuba afectan directamente el trabajo pastoral y la comunicación de las iglesias.

El gobierno cubano impuso nuevas restricciones al acceso a Internet, aumentando las tarifas y limitando la cantidad máxima de datos que cada ciudadano puede consumir mensualmente. 

Con la actual crisis económica, estos cambios han dificultado aún más la conectividad, afectando a miles de cubanos y al trabajo de las iglesias en todo el país.

Internet se ha vuelto una herramienta esencial para la Iglesia en Cuba. En un contexto marcado por la censura y el aislamiento geográfico, las plataformas digitales son utilizadas por pastores y líderes cristianos para preparar sermones, organizar actividades, compartir la Palabra y mantenerse en contacto con los miembros de sus congregaciones. Sin embargo, con las nuevas medidas, este trabajo se complica cada vez más.

El sistema, que funciona con planes prepago, ahora solo permite comprar paquetes de 6 GB de datos por 360 pesos cubanos (aproximadamente 15 dólares) al mes. Para quien necesite más, la única opción es pagar en dólares: 3 GB adicionales tienen un costo prohibitivo de 140 dólares. Una vez que se agotan los datos, la conexión se corta hasta el siguiente mes.

Millones de cubanos perdieron el acceso sin previo aviso después de que la empresa estatal ETECSA aplicara este nuevo esquema el mes de mayo.

Internet, una herramienta vital para la fe

“Internet se ha vuelto vital para nuestro ministerio y de repente ha sido cortado sin previo aviso. Desde que comenzó este sistema de cuotas, ha sido difícil continuar nuestro trabajo”, expresa Liliana*, una líder cristiana que, como muchos pastores, depende de las herramientas digitales para su labor ministerial.

La medida ha generado protestas a nivel nacional, pero la respuesta oficial ha sido mínima, justificando los cambios como una forma de “mantener la sostenibilidad del servicio”. 

Sin embargo, líderes cristianos aseguran que se trata de un mecanismo de control. “Aprueban estas leyes porque tienen miedo de perder el control. Muchos sitios ya están bloqueados en Cuba”, afirma Edward*, otro líder cristiano.

Impacto más allá del ministerio: Familias separadas

Además de la Iglesia, millones de familias se han visto afectadas. Con más de dos millones de cubanos viviendo en el extranjero, Internet es la única forma de mantenerse en contacto con sus seres queridos.

Si bien la mayoría de los líderes cristianos han evitado el activismo político, el aumento del control digital y la presión económica los coloca en una situación difícil, donde guardar silencio ya no siempre es una opción.

*Nombres cambiados por seguridad.

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