En medio de la devastación que dejó el huracán Melissa, categoría 5, la esperanza comenzó a renacer en Jamaica. Black River y varias comunidades del suroeste, severamente afectadas por los vientos de 298 km/h, continúan recibiendo atención médica y ayuda esencial gracias a la respuesta inmediata de Samaritan’s Purse.
Tras la tormenta, Derick —uno de los residentes que perdió su hogar— describió la escena como “algo nunca antes visto”. Techos arrancados, árboles caídos, calles bloqueadas y miles de familias sin servicios básicos. “Nos quedamos sin agua, sin electricidad… rogando ayuda”, dijo.
A solo dos días del desastre, Samaritan’s Purse ya estaba en el terreno trabajando en conjunto con iglesias locales conectadas a través de Operation Christmas Child. Desde el 30 de octubre, la organización ha distribuido agua potable, atención médica y materiales de refugio gracias a múltiples vuelos de carga que llevaron más de 227 toneladas de ayuda humanitaria.
Los equipos instalaron sistemas de filtración capaces de proveer miles de galones de agua limpia cada día, junto a una unidad de desalinización por ósmosis inversa para suplir agua segura cuando los sistemas municipales fallaron.
Además, más de 2,000 personas han recibido atención médica mediante el Hospital de Campaña de Emergencia en Black River y las Unidades Médicas Móviles que llegan hasta comunidades completamente aisladas.
Entre los beneficiados está Michelle, residente de Alligator Pond, quien llegó con dolores tras limpiar los escombros de su hogar. Sin saber que Samaritan’s Purse estaba en la zona, vio la carpa médica y agradeció a Dios por haberla guiado allí.
“Mis oraciones están siendo respondidas”, expresó emocionada. “Le pedí a Dios que enviara sanación y consuelo… y el Consolador vino.”
La labor de los equipos no solo ha abierto carreteras y restaurado acceso a comunidades aisladas, sino que también ha fortalecido el trabajo de las iglesias que continúan ministrando a las familias afectadas.
Hoy, mientras Jamaica comienza su proceso de reconstrucción, miles de personas agradecen a Dios por el apoyo recibido en un momento tan crítico.
Samaritan’s Purse pide continuar orando por todos los que han perdido sus hogares, por quienes permanecen sin servicios básicos y por los equipos que siguen respondiendo en el nombre de Jesús.
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