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lunes, abril 11, 2016

La Milicia (Reflexión)

Hoy tuve mi primer día de trabajo y sabía que este iba a enseñarme muchas cosas que quizás podría usar para más mensajes, pero no pensé que tan rápido, todo sucedió ayer mientras arreglaba la vestimenta para hoy. Desde que se me avisó que ya iba a iniciar a trabajar se me dijo como debo ir vestido, vestimenta formal; y aunque luzco muy bien asi (humildemente), considero que no es mi estilo pero aún asi debo ir de esa manera. 

Alguien me dijo: Debes estar a tiempo, te estarán pagando por tu tiempo. Esa es una de las cosas que aprendí, mi tiempo vale y seré recompensado por como lo invierta. Y en eso pensé: pudiera ir como quiera si es mi tiempo lo que estoy vendiendo; pero no, según leí una vez quien se enlista a la milicia no debe involucrarse en asuntos de un civil, eso implica una serie de normas de vestimenta y comportamiento de debemos seguir para servir a tal entidad. (Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. Efesios 6:11)
Esas cosas son ideales para comparar nuestra vida frente al reino de Dios. 

1) Seré recompensado por como invierta mi tiempo.

 2)Debo vestirme como el Reino que represento. [Efesios 6:11-17] 

 3)Debo comportarme como el Reino que represento. [Dado que Dios los eligió para que sean su pueblo santo y amado por él, ustedes tienen que vestirse de tierna compasión, bondad, humildad, gentileza y paciencia. Sean comprensivos con las faltas de los demás y perdonen a todo el que los ofenda. Recuerden que el Señor los perdonó a ustedes, así que ustedes deben perdonar a otros. Sobre todo, vístanse de amor, lo cual nos une a todos en perfecta armonía. Colosenses 3:12-14] 

Algo gracioso que pasó hace varios sábados en los cultos juveniles es que mientras discutíamos sobre nuestro comportamiento hacia nuestro hermano alguien preguntó ante todo: Entonces, ¿debo dejar de hacer cosas que me gustan por los demás? [refiriéndose a cosas que pueden dañar la de los hermanos]; A eso todo el auditorio respondió: ¡SI!

Y es cierto, a veces(o siempre) nos toca negarnos por el bien de los demás, porque el lugar que representamos nos exige estas normas, la fe es como un empleo, al que estamos llamados servir como un soldado lo haría, rindiendo muchas veces, y casi la mayoría de ellas, nuestros deseos por amor a Quien nos llamó a la Milicia de la Salvación, quien nos dio este empleo, el cual considero merece este sacrificio. ¿Estas listo para involucrarte en esto? ¿Estas listo para pagar tu costo? ¿Para cargar tu Cruz? Porque yo sé que Jesús merece más que esto. Si es así y estas dispuesto: Bienvenido a la milicia. 

Ningún soldado se enreda en los asuntos de la vida civil,
porque de ser así, no podría agradar al oficial que lo reclutó. 

2 Timoteo 2:4 NTV
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