Es la segunda ocasión, en estas concentraciones que tienen 54 años de celebración ininterrumpida, que el pastor Rosario pierde las fuerzas frente al púlpito en medio de su predica.
Se dice que el desmayo fue producto de la insolación, ya que la tarima principal está de frente al sol.
Al incorporarse, Molina pidió disculpas. “Estas son cosas que le pasan al cuerpo, no al espíritu”, expresó.
Su hijo, el también pastor Ezequiel Molina Sánchez, continuó con la conducción del evento. El pastor Molina Rosario se incorporó alrededor de media hora después y continúa ahora con el sermón, antes pidió excusas por el incidente y lo atribuyó a la lucha espiritual que libra su ministerio contra Satanás.
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